Familia

El motor.

Te despertás por la mañana. Estás cansado, dormiste poco. El sueño últimamente es intermitente, la vigilia también. Pispeás con el ojo entreabierto por la hendija de la persiana: el cielo asoma nublado, gris, perezoso, como si a él también le costara amanecer. Sabés, desde el momento en que levantaste los pies de la cama, que… Sigue leyendo El motor.